La inclusión
laboral y social de personas con discapacidad es un desafío que enfrenta
nuestra sociedad. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, en Argentina
sólo el 25% de las personas con discapacidad tiene empleo. En este contexto, el
Instituto de Inclusión Social de la institución dirigida por Mario Decara,
impulsa el Programa de Experiencia Laboral para la Inclusión Social
de Personas con Discapacidad en el ámbito público.
El mismo tiene
entre sus objetivos promover la inclusión
y la participación activa de personas con discapacidad en el entorno laboral,
generar conciencia sobre la importancia
de la inclusión y demostrar las habilidades y capacidades de cada uno. El
programa es de carácter no remunerativo y gratuito con fines de capacitación y
formación.
Este espacio tiene
como eje fundamental, no solo la inclusión de las personas con discapacidad,
sino también el desafío institucional de
romper con las barreras que excluyen y garantizar la accesibilidad para todas
las personas.
El programa se
implementa en distintas etapas, como procesos de selección, capacitación a
través de talleres, ciclos de formación y entrenamiento de habilidades
laborales. En esta oportunidad las prácticas inclusivas se llevaron a cabo en
el Instituto de Inclusión Social, el área de Salud, el Centro Público de
Mediación Comunitaria y en el Instituto de Estadísticas. La experiencia laboral
se desarrolla de acuerdo al perfil de cada participante, quien trabaja en un
área determinada o pasa por varias y cuenta con el apoyo de un coordinador.
La voz de los protagonistas
La práctica
laboral culmina con la entrega de un certificado y un intercambio enriquecedor
para los practicantes y los integrantes de la institución. Lucas uno de los participantes, expresó: "desde el 9 de octubre viví una experiencia gratificadora.
Comencé mis pasantías en la Defensoría, y fue una experiencia sin igual. En
todas las áreas, adquirí conocimiento y, a pesar de ser discapacitado visual,
aprendí sobre otras discapacidades. Algunas costaron más que otras, pero siento
que di lo mejor de mí y que se notó. Solo me queda decir gracias infinitas por
brindar oportunidades y creer en nuestro desempeño."
Alina trabajó en
el Centro de Mediación y expresó que allí tuvo la oportunidad de lidiar con
problemáticas diversas, lo cual le resultó sumamente gratificante. Y además
expresó que: "trabajar con un equipo de personas comprometidas fue muy
placentero, y sentí que no solo nosotros aprendíamos, sino que también contribuíamos
al aprendizaje de los demás".
Por su parte
Cecilia dijo: "fue muy lindo estar en ese trabajo que me gusta todos son buenas
personas amables aprendí mucho, me enseñaron con paciencia y me gustaría volver
mis compañeros con discapacidad".